El Quimérico Inquilino – Roland Topor

Sinopsis: A pesar de que sus vecinos, quienes ya cuentan con una edad avanzada, se quejan constantemente del ruido por la noche, el señor de Trelkovski creía haber encontrado el apartamento perfecto para un joven soltero en París. Pero, poco a poco, se da cuenta de que algo está mal. La antigua inquilina que vivió allí se encuentra en coma profundo después de un intento de suicidio. Y Trelkovski, contra todos sus temores, puede estar yendo por el mismo camino.

El Quimérico Inquilino es parte de las pequeñas joyas literarias de la novela de suspense/terror producidas en la segunda mitad del siglo XX. En una narrativa simple y corta, Roland Topor puede meterse con el lector en una trama que va de claustrofobia al opresor. Es un libro que provoca nuestros sentimientos y nos hace cuestionar en todo momento, sobre todo tras el final, si todo lo que de hecho sucedió, o si no podría haber sido fruto de la mente del protagonista.

El joven Trelkovski es el narrador que nos conduce por su propia historia. Al alquilar un apartamento se ve envuelto con gente que no tolera el más mínimo ruido posible. El simple abrir un cajón ya genera golpes en las paredes y reclamaciones hechas personalmente a cualquier hora del día o de la noche. En este entorno, Trelkovski inicia una jornada de locura y obsesión al investigar la vida de la inquilina anterior a él en el apartamento. Una mujer que cometió suicidio. O que tal vez pudiera haber sido inducida a ello por los vecinos. Estos elementos simples son llevados al extremo por el autor, lo que resulta en un libro sofocante.

Un fotograma de El quimérico inquilino

Un fotograma de El quimérico inquilino

Vamos a acompañar a un choque entre Trelkovski y sus vecinos en la búsqueda por descubrir lo que es verdad y lo que es real. Se trata de una novela de suspense psicológico puro y de los buenos. Si eres amante de este género; entonces es una novela que seguramente vas a disfrutar.

El Inquilino tiene una huella diferente de todo lo que los lectores de hoy en día están acostumbrados, lo que sin duda puede generar un extrañamiento al inicio de la lectura, críticas negativas o un simple «no entiendo». Es un libro que necesita de un poco de paciencia y atención que requiere que nos dejemos llevar por la locura narrada por Trelkovski; sin embargo, una vez que quedamos atrapados por la historia, no podremos dejar el libro a la mitad. Y es importante destacar que depende de nosotros saber lidiar con todo lo que el protagonista cuenta y tratar de entender lo que de hecho está sucediendo.

Lo inexplicable, lo oscuro y lo misterioso rondan las páginas de El quimérico inquilino. Altamente recomendado.

Roland Topor fue el autor de El Quimérico Inquilino

Sobre el autor: Roland Topor fue un pintor, escritor y actor francés, conocido por el carácter surrealista de su trabajo (en todas las disciplinas donde se desempeñó). Era descendiente de judíos polacos que se habían refugiado en Francia huyendo del nazismo. Murió en París, en el año de 1997.

 

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