Esta entretenida novela histórica, escrita por Menchu Garcerán, nos transporta a la Rusia del siglo XIX. Y nos plantea algunas interrogantes como:
¿Se puede escapar de la historia? ¿Es posible vivir en el anonimato después de una vida de pompa y gloria? ¿La vida ordinaria es tan diferente de la vida pública?
Gueorgui Jachmenev pasó toda su vida luchando con estas cuestiones, y ahora a punto de perder el amor de su vida, trata de encontrar una respuesta.
Sus logros comenzaron temprano: a los dieciséis años, en la acción impulsiva y desordenada, el niño impidió un atentado contra la vida del gran duque Nicolás Nikolaievich, hermano del zar Nicolás II, quien, agradecido lo nombra como guardaespaldas oficial de su hijo Alexei, destinado a ser el próximo zar. Esto representó un impresionante cambio, que lo llevó de la taiga rusa a la pompa de los palacios moscovitas, un paisaje que a pesar de la amplitud y el lujo de sus inmensos pasillos y salones, resultaría mucho más inhóspito de las grutas frías de su vida anterior.

Ilustración para el Palacio de Invierno
Pronto su vida volvería a cambiar al conocer a Zoia, relación que se ve afectada por la revolución bolchevique, por la que son separados.
El palacio de invierno corresponde a una narración fascinante, en el que pasado y presente se darán cita en capítulos alternados; por ejemplo, se relacionan la Inglaterra de Thatcher y la época de los zares rusos; o bien, los difíciles años de la Segunda Guerra Mundial en el vórtice de la Revolución Bolchevique. Con la lectura de El palacio de invierno, seguiremos a Gueorgui en medio de los acontecimientos históricos decisivos que resultan ser un mero telón de fondo para una historia de amor que esconde un gran misterio, tal vez incluso mayor que la historia en sí, esa que todos conocemos.
he leído otros libros de esta autora y me encanta, me encantaría poder leer el palacio de invierno
me encantaría poder leer este libro,