Libros que entrelazan distintas historias no son novedad en la literatura, pero David Mitchel logró ir más allá con El Atlas de las Nubes, lo que hace que la lectura de esta obra una experiencia única para quien se aventura a leerla. No en vano, el libro ha sido clasificado como un clásico de la literatura contemporánea.
El Atlas de las Nubes contiene seis historias que acontecen en diferentes épocas del pasado, el presente y el futuro. Nos embarcamos en un barco en pleno siglo XIX para acompañar al abogado Adam Ewing a través de las páginas de su diario. Este diario es leído con una inmensa curiosidad por Robert Frobisher, un músico que se hace amanuense de un consagrado compositor. Robert cuenta su rutina en busca de dinero y fama en cartas enviadas al amor de su vida, Sixsmith. Al investigar presuntos problemas en una empresa de energía nuclear, la periodista Luisa Rey conoce al científico Rufus Sixsmith y después de un revés, termina recibiendo algunos documentos y las cartas escritas por Robert y guardadas con cariño por Sixsmith.
La investigación de Luisa rinde un libro de misterio, jamás publicado. Llegando a los días actuales, conocemos al editor de Timothy Cavendish que se encuentra en problemas económicos. Al ser engañado por su hermano, termina internado en una casa de reposo para ancianos. Entre los intentos de fuga y escenas cómicas, Timothy se dedica a la lectura de los originales de un libro, escrito décadas atrás por Luisa Rey. El mundo evoluciona, la tecnología llega a su apogeo, y un clon, Sonmi, se termina desviando de su programación, lo que lo lleva a cuestionar la realidad.
En medio de las revueltas contra el orden establecido, la distracción de Sonmi termina siendo una vieja película que cuenta las desventuras de un editor llamando Timothy Cavendish. La evolución acaba trayendo caos, y en el mundo, que volvió al primitivismo, Zachry y su tribu viven de la caza, la siembra, la cría de ovejas, y el culto a la diosa Sonmi.
Este es un resumen básico de lo que encontramos en El Atlas de las Nubes. Historias interconectadas por detalles, cada una con su peculiaridad y con un toque único de creación. David Mitchel escribió realmente seis libros distintos. Empezamos con el lenguaje del siglo XIX en el diario de Adam, pasamos por la novela epistolar de las cartas de Robert, entramos en un clima de novela policial acompañando A Luisa Rey, vivimos el día a día de Timothy, que evolucionan a una ciencia ficción de primera con Sonmi y, por fin, volvemos a un lenguaje peculiar, primitivo, inocente, en el post-apocalipsis de Zachry. Cada libro con un nuevo lenguaje y un nuevo estilo literario. Así es la experiencia de leer El Atlas de las Nubes.
Mediante una comparación hecha por el propio autor, esta obra se asemeja a las muñecas rusas. Una historia que viene dentro de otra. O, citando frases del propio libro, es como un sexteto para solistas en que «en la primera parte, cada interpretación es interrumpida por su sucesor; en la segunda, cada interrupción se reanuda, en el orden original». Así, el desenlace de la primera historia sólo es conocido en el último capítulo; el desenlace de la segunda, viene en el antepenúltimo, y así sucesivamente, dejando solo una historia que es contada de principio a fin, sin pausas. Cada acción de un personaje tiene una consecuencia que puede ser sentida, de variadas formas, por alguien en una época posterior.
Hablar más es ser repetitivo. Este es un libro para ser leído por aquellos que gustan realmente de la lectura, es un libro para lectores compulsivos. Un gran homenaje a la literatura, repleto de referencias a otras obras, estilos, géneros…. Una obra maestra de nuestro tiempo.
Sobre el autor: David Mitchel nació en 1969, en Worcestershire, Inglaterra, y actualmente vive en Irlanda. Es autor de seis novelas y ganador del premio British Book Awards Best Fiction Literary de 2003. En el mismo año, fue elegido como uno de los mejores jóvenes novelistas británicos por la revista Granta.